• Arte: extensión del corazón hasta mis manos

    Blog Archive


    “...Hay cierto grado de complejidad y de dolor en querer. Lo primero, porque el concepto del amor es  indeleble, insoluble, abstracto, cubista y sin la cientificidad que podría brindarme alguna explicación legítima y absoluta de qué es y cómo se debería querer; y dolor, porque aprender a querer libremente y sin egoísmos duele;  duele mientras tienes el valor de comprenderlo y aceptarlo. Esta extraña percepción solo se hizo evidente hasta hoy.  “Contigo he aprendido a querer” dijo, muy decidida e inesperadamente. Continuó entonces con un tono suave y pausado: “Te quiero, como nunca creo haberlo hecho; y no lo digo como la frase simple, cliché y sin argumentos que a veces acostumbran decir los enamorados; con esto digo, que estoy aprendiendo verdaderamente a querer.
    Te vi aquella primera vez en una perfección inmaculada y te veo ahora con todas tus imperfecciones, aceptándote como un ser integral y queriéndote aún más.   Te quiero imperfectamente desde mi ser imperfecto, con mi unicidad que no me hace mejor ni peor que otras, solo me construye con lo poco o mucho que soy; te quiero simplemente desde lo que la vida me ha obsequiado para compartirlo contigo.  Te quiero sin ningún fin,  sin pretender que seas como no eres o pretender que cambies a voluntad del reflejo de lo que soy.  Te quiero con la sinceridad de lo que sientes de la manera como lo sientes.  Te quiero sin pretender que  me quieras como yo quisiera  sino con la convicción de que lo haces desde lo que tu tierno corazón siente.  Te quiero porque te creo, porque al mirarme en tus ojos siento que tus palabras son reales y acordes a tus acciones, porque cuando me dices te quiero lo haces sin pretenciones de lo que no existe en tiempo real o en sueños.  Te quiero con la libertad que solo da la conciencia de que no eres posesión sino una hermosa presencia que el cielo tiene la bondad de regalarme, sin tiempos definidos.  Te quiero firme y convencidamente que este amor estará contigo acompañándote, no sé hasta cuándo y en qué medida, pero con la certeza de ofrecerte la abundancia que mi humilde corazón pueda regalarte hasta que se agote...” 

    0 comentarios:

    Publicar un comentario

     

    Vistas de página en total

    Translate